Una buena forma de reciclar el monitor, supongo que también sirve un microondas y el tele... jajaja. ¡Que imaginación las de estas personas!
sacado de punto geek
Bienvenidos
Hace 12 años
Pantuflas de pan
jueves, 5 de noviembre de 2009Definitivamente PuntoGeek. es la mejor página del mundo jajajaja. Siempre hay cosas nuevas y graciosas... Pero esto hasta ahora se lleva todos los aplausos!
Genial...!! jajajaja lo mejor de todo es que vienen de distintos tamaños y de distintos tipos de panes...! jajajajajajajaja.
La segunda guerra mundial... en facebook
Paseando por algunos blogs me encontré con esto y me gusto muchoo! Esto lo encontre en el blog de Francesc Josep
Hagalo usted mismo...! =D
miércoles, 4 de noviembre de 2009
Muy ingenioso el muchachito para armar todo ahi adentro... Lo mejor es que el creador nos deja un “paso a paso” para que“cualquiera”pueda hacerla… a ver quién más se anima :P
"La operación de apéndice"
Recordando momentos “importantes de mi vida”, recordé el no tan deseado día de mi primera operación… 1/8/7
Después de pasar una corta agonía (3 días) llegó el momento más deseado por todo cirujano y menos deseado por mi… “La operación de apéndice”
Una mañana de Julio después de haber sufrido mucho dolor de pancita y malestares… me descompuse en el colegio… la buscan a mi mami (trabaja en el colegio donde iba) para que me lleven al medico porque estaba demasiado mal.
Llego al sanatorio, me atiende una doctora clínica, me revisa y toca la pancita y me hace todos los estudios correspondientes a mis síntomas… Su primer y único diagnostico me resulto muy molesto de entrada pero ahora después de haber pasado ya casi 2 años me rio… pero en su momento la odio demasiado. Para ella mi “dolor” era solamente para llamar la atención, mientras yo lloraba de dolor… y le pedía que me den lo que sea para que dejara de sufrir…
Me piden que me haga un análisis de sangre… resumiendo, me reventaron una vena… hasta que me entregaron los análisis tenía que hacerme una acografía para ver si era o no el tan temido pero apreciado apéndice el que estaba llamando la atención.
Después de pasar mas o menos 2 horas con 5 litros de agua en mi vejiga (porque según la enfermera mientras mas agua tengas mejor se ve, es mentiraaaaa!!! No hagan sufrir mas a las personas con eso!! Eso horrible no poder hacer piss!!), me súper orinaba a más no poder… como para agregarle mas cosas lindas a ese dia, el ecografo tenía ganas de llegar tarde… no se lo deseo ni a mi peor enemigo…
Me hacen la ecografía… no encuentran nada. Me entregan los análisis de sangre, según la “doctora” estaba todo bien… solo quería llamar la atención.
Yo seguía “llamando la atención” cuando apareció de la nada un medico amigo de mi viejo que lo banco a morir!!! Mochoooo yo te banco porque me salvaste la vida y por ser del barrio… ajajaja
Por dios… Imagínense un mocho bien mocho… grandote tipo patovica morocho con una cara de resaca mal…
No me llegue a sentar en la camilla y me dijo mirándome a los ojos… con una sonrisa picarona pero dando confianza… nena preparate que te saco el apéndice.
Todo dolor que sentía en ese momento desapareció con esas simples pero profundas palabras, hasta llegue a admitir que podría haber estado exagerando un poco que no era mas que una simple molestia.
El mocho riéndose me dice: acóstate que te reviso, no se bien donde toco… pero recuerdo que nunca me dolió nada como eso… efectivamente era apéndice, solo que mi apéndice tímido se escondía para no ser detectado, pero el mocho lo encontró…
Llego a mi casa demasiado asustada, si me da miedo una simple inyección que seria una operación y nada que sea laparoscópica nahhhh!!! Bien a lo carnicero tenia que ser…
Pase unos momentos vergonzosos con el cardiólogo… pésima experiencia, sin mas comentarios.
Llego el día…!
Recuerdo haber llegado al sanatorio con mi mami, mi hermana, mi papá y mi chancha (peluche regalo de un ex no viene al caso), tenía un súper cagaso.
Me dan la habitación,(ja. suena a que me fui a un hotel!). Entra el camillero, me da la “ropita” ( es una tela donde te dejan el toto al aire) y me lleva al “QUIROFANO” . Entro a una salita tipo de espera donde van dejando los cuerpos después de las operaciones. Nunca me voy a olvidar, había un pendejo que recién salía del quirófano también de una operación de apéndice, el pendejo gritaba lloraba decía q le dolía mucho y esas cosas, claaaa después de eso, yo quería salir corriendo de ahí.
Llega mi turno de sufrir, me hacen entrar al quirófano, me saluda el medico y entre un par de preguntas muy incomodas para una niña de 16 años me hace acostar en una tétrica y helada mesa de metal, llegan las enfermeras… así como si nada me destapa la espalda y me dice respira nena, esto ni lo sentís, me pusieron la hermosa peridural o como se llame, posta que no duele cuando te la ponen, pero cuando secan la aguja, se siente muy feo, una sensación muy fea.
Me hacen acosta, cuando me quiere poner el suero, se da con que me habían reventado las venas de los 2 bracitos por tantos análisis, me pone el suero en la mano derecha, yo ya estaba cagada de miedo era poco.
Entra el médico con 2 o 3 médicos mas… ósea que adentro del quirófano estaban las 3 enfermeras y 4 médicos , 7 personas viéndome desnuda como me abrían el costado.
La enfermera buena onda, me pone un el suero un tranquilizante o algo así, posta que parecía piña colada jajajajaja, no termino de car la última gota de piña colada =D en el suero y yo ya estaba súper feliz, no se que me pusieron pero fue increíble jajajaja…
La siguiente parte de la historia fue reconstruida por recuerdo vagos, suposiciones y comentarios de terceros.
Antes de que me den piña colada intravenosa, le había pedido al médico si me podía dar mi apéndice, tantos años junto, tantas cosas vividas no quería cortar ese lazo tan hermoso que se había formado (aunque literalmente lo cortaron) entre nosotros y que hasta el día de hoy no lo tengo con ningún otro órgano.
Llegando a un estado de semidormida, sin darme cuenta que me había dormido durante casi 15 minutos de la operación, ya me estaban terminando de coser cuando me desperté.
Cuando me despierto y le digo al médico que ya me quería ir de ahí me muestra con una mirada triunfal, sonriendo diciendo lo logramos nena! el apéndice que samboroteaba (acción de mover algo para todos lados) frente a mis ojos. Yo con una mirada segura y con un suspiro de tranquilidad me deje llevar por la piña colada.
Me dan el apéndice dentro de una bolsita de plástico transparente y me sacan del quirófano. Abren las puerta del quirófano, y salgo yo, acostada en la camilla con una sonrisa triunfal levantando mi mano izquierda mostrando orgullosa mí apéndice (cabe destacar que fuera de mi flia. Había otras personas que no solo me vieron hacer esa pelotudez sino que también me vieron las gomas porque al levantar el brazo tire todas las colchitas que tenía arriba).
De ahí no me acuerdo más hasta la tarde. Donde llegaron mis amigas y se reían porque no podía levantar las piernas. Es una sensación bastante rara pero linda al mismo tiempo…
Pase esa noche internada, una muy mala noche por cierto, el suero se salía a cada ratito y la enfermera ya cansada de arreglarlo lo dejaba así como estaba.
Me dieron de alta al otro día… llegue a mi casa súper adolorida y triste porque no lo tenía a apendicito pero sabía que él iba a estar siempre en el frasquito con formol =D.
Mi post operatorio fue horrible así que salteamos ese parte.
Llego el segundo día menos esperado, “ME SACAN LOS PUNTOS”. Todo el mundo me decía, nooo, no duele nada quédate tranquila. Les puedo asegurar que me mintieron, no basto con ser doloroso, también se tenían que pegar, y que te despegue los puntos a tirones no es agradable.
Pero en fin… Paso y no fue el fin de mi vida =D . y hasta el día de hoy, lo tengo a mi apéndice en el frasquito con formol. Para que siempre este conmigo dentro o afuera en los mejores casos.
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